Si no te esfuerzas en proteger tus sistemas constantemente ¿por qué te quejas cuando comprometen tu seguridad?
Quejarse está en el ser humano. Cuando llueve, porque llueve; cuando hace calor, porque hace calor. Cuando gana el Madrid porque no pierde el Barça, y viceversa. Pero la cosa es quejarse. Sin embargo, no en todas las ocasiones pensamos qué podemos hacer para cambiar o mejorar las causas de nuestras quejas. Cierto es que no todas las cosas están bajo nuestro control o alcance, pero podemos hacer...