Tocata y fuga en LOPD mayor

¿Tienes datos personales de tus clientes? ¿Cumples la LOPD o «postureas»? ¿Te puedes imaginar el impacto que tendría que los datos de tus clientes acaben en la competencia? Eso es lo que le pasó a Alberto, el propietario de esta óptica.
La fuga de datos y las sanciones de la LOPD van con frecuencia unidas. Forman un tándem inseparable cuando hay datos personales involucrados. Son como esas obras musicales de los virtuosos del barroco, la «tocata y fuga», en las que en un teclado se repite, una y otra vez, un tema y su contrapunto.
Esta melodía, seguro que no tan armoniosa, debió resonar en la cabeza de Alberto, el propietario de esta óptica, cuando se dio cuenta de que un antiguo empleado se había llevado los expedientes de sus pacientes: ¡la reputación por los suelos y encima sanciones!
Pero de todo se puede aprender y, por fortuna, esta experiencia ha servido para reforzar la seguridad de la información de su negocio. De esta forma, además, la empresa de Alberto estará preparada para la reforma de protección de datos que ha entrado recientemente en vigor.
Escucha a Alberto:
Todas las empresas que tratamos datos personales debemos cumplir con la LOPD y proteger escrupulosamente la privacidad de nuestros clientes. Esto va a redundar en la confianza que depositen en nosotros. Los consumidores están cada vez más concienciados para reclamar su derecho a la privacidad, y no van a temblar a la hora de denunciar si ven sus datos comprometidos. Es un hecho que las denuncias en la AGPD están aumentando y los ciudadanos saben cómo ejercer sus derechos.
Pero no sólo es importante evitar las sanciones que puedan suponer un desembolso económico, sino que debemos evitar los daños de imagen que una fuga de datos ocasiona. Si nuestros clientes ven sus datos publicados o que pasan a manos de terceros sin autorización, van a dejarnos de lado y no van a quedarse callados, protestarán en alto, en las redes sociales y por todos los medios a su alcance. El daño de imagen y la inseguridad generada en los clientes es tanto o más importante que las posibles sanciones. ¡Algunos no van a volver!
En este caso, fue un exempleado descontento quién se llevó información para su provecho personal, pero no es el único caso. Los errores y fallos de empleados por desconocimiento son también frecuentes. Las medidas de protección de la información, a las que obliga la LOPD, van a evitar muchos de estos errores, al controlar quién accede a la información y protegerla en su almacenamiento de forma proporcional al tipo de datos que utilizamos. La AGPD dispone de herramientas para ayudarnos a determinar cómo debemos proteger los datos personales de clientes y empleados. Especial atención merecen los casos en los que cedemos los datos para su tratamiento por terceros.
También se dan fugas de información motivadas por agentes externos que quieren bien dañar nuestra imagen, haciendo ver que somos vulnerables, bien obtener un beneficio económico vendiendo los datos de nuestros clientes en el mercado negro, dónde se cotizan al alza.
Esta guía explica todos los casos y cómo hacerles frente: «Cómo gestionar una fuga de información: una guía de aproximación al empresario»
A la empresa de Alberto le tocó pagar la sanción por la fuga de información y sufrir las consecuencias de los daños de imagen, pero supo hacer frente a la situación y salir reforzado. Seguro que ahora ya no escucha esa «tocata y fuga» y se ha dejado de «postureos» para pasar a cumplir con sus clientes y empleado en todos los sentidos, incluso protegiendo sus datos personales. Y tú ¿esperas a escuchar la «tocata y fuga en LOPD mayor»?