Problemas del uso excesivo de las TIC en una menor con trastorno de comportamiento

Fecha de publicación 24/10/2023
Problemas del uso excesivo de las TIC en una menor con trastorno de comportamiento

¿Qué ha ocurrido?

Recibimos en el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad una llamada a través del 017 de un padre de una menor de edad con trastorno de comportamiento diagnosticado. El progenitor nos comentó que la menor padece severos estados de ansiedad, llegándose a realizar autolesiones.

Según nos explicó, la niña es muy activa en Internet y, por ello, sus padres le han limitado el acceso a determinadas aplicaciones, permitiéndole solo aquellas propias del centro escolar para fines educativos.

Nos confesó que, después de realizar esta mediación parental, observaron una mejoría en el estado emocional de su hija. En un primer momento, debido a su dependencia de las TIC e irritabilidad, se quejaba insistentemente, pero al poco tiempo se produjo una mejoría considerable en su estado emocional y personal.

Posteriormente, el padre descubrió mensajes en Instagram, publicados por la menor, en los que hablaba sobre su malestar por las restricciones. Esto les motivó a no ser tan restrictivos y decidieron ampliar el acceso a otros contenidos y aumentar el tiempo de uso.

Esto no pareció convencer a la menor y, finalmente, consiguió desactivar las restricciones establecidas a través de la aplicación de control parental, utilizando diversas estrategias que sus padres desconocen. 

Ante la impotencia de no saber cómo controlar la situación, el padre contactó con el centro escolar explicando la situación y queriendo conocer si estos habían detectado algún cambio en su hija. El colegio le comunicó no tener ninguna novedad al respecto y se ofreció a poner en marcha un programa de seguimiento, valoración e intervención con la menor.

La inquietud del padre le llevó a llamarnos para consultar qué acciones podía llevar a cabo debido al uso excesivo de las TIC de su hija. 

¿Qué pautas le hemos dado?

Al inicio de la conversación le explicamos que es muy importante la escucha y el diálogo entre las partes, fomentando la cercanía y la confianza para evitar el rechazo. 

  • Le hicimos comprender que su familia se encuentra en un punto de buscar soluciones y no culpables. Por lo tanto, es necesario que en un momento de calma y en un ambiente de confianza compartan preocupaciones y necesidades, analizando las posibles causas de la adicción de la menor a las tecnologías y la ansiedad que le está provocando para prevenirlas e intentar que no vuelvan a repetirse.
  • Le propusimos que establezcan normas de uso y límites de manera consensuada, por ejemplo, a través de pactos familiares, recalcando que es importante que busquen metas realistas, ya que pequeños cambios y avances suponen un proceso que implica tiempo y mucha paciencia.

Una vez se vayan cumpliendo estas normas, podrán ir realizando un refuerzo positivo, es decir, dando más espacio a la menor en función de su buen comportamiento y reduciendo el nivel de prohibición para que cada vez sienta una mayor independencia y vea premiado su buen comportamiento. En caso contrario, también podrían desprenderse consecuencias negativas para la menor, por ejemplo, menos tiempo para utilizar sus redes sociales. Le advertimos que seguramente su hija mostrará rechazo en un primer momento, pero que deben mantenerse firmes en su cumplimiento, ya que el éxito dependerá de que la menor haga un pequeño esfuerzo al principio y, si se mantienen en el tiempo, comenzarán a ver a corto y medio plazo los primeros resultados beneficiosos.

  • También le aconsejamos que el uso de dispositivos sea siempre en zonas comunes, fomentando la supervisión y el acompañamiento en las actividades tecnológicas de la menor. 
  • Le hicimos ver la necesidad de fomentar la realización de actividades de ocio y tiempo libre fuera de las pantallas, así como respetar los momentos comunes en familia, como el almuerzo y la cena.
  • Otro aspecto importante es que muestren interés por conocer el entorno tecnológico en el que se desenvuelve su hija, así como estar al día de las tendencias. De esta forma, será más fácil que la menor se abra a ellos, en caso de tener algún problema.

El progenitor nos agradeció toda la información que le proporcionamos y nos aseguró que comenzaría a ponerla en práctica. 

Antes de finalizar la llamada, se le recordó que tanto ellos como su hija o los educadores del centro pueden volver a contactar con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, donde siempre vamos a tratar de ayudarles. 
 

Tu Ayuda en Ciberseguridad