¿Qué oportunidades ofrece la agricultura inteligente a los profesionales de la ciberseguridad?

En los últimos años, el sector agrícola está viviendo una revolución tecnológica insólita. Los sistemas automatizados y el Internet de las Cosas (IoT) están ayudando a los agricultores a optimizar la producción y mejorar la eficiencia de sus actividades.
Pero, la integración de la tecnología, como en otros campos, conlleva una serie de riesgos. Las amenazas digitales también están presentes en el sector agrícola y, por eso, la ciberseguridad va ganando relevancia poco a poco en este campo.
Evolución de la ciberseguridad en el sector agrícola
La incorporación de la tecnología en el sector agrícola ha dado un giro al modelo tradicional al que estábamos acostumbrados. La imagen rural que antes predominaba en este campo se ve ahora invadida por innovaciones tecnológicas, como los drones que monitorizan los cultivos o los sensores inteligentes que controlan las condiciones de la tierra.
La tecnología se impone poco a poco para mejorar el rendimiento, reduciendo costes y ayudando a los agricultores a ser más sostenibles. Entre los avances más destacados encontramos la llamada agricultura de precisión, que utiliza sistemas basados en datos para optimizar recursos, como el agua o los fertilizantes.
Los tractores, que antes necesitaban ser guiados por personas, pueden ahora trabajar de forma autónoma, sin conductor, realizando las tareas de forma precisa y eficiente. Por otro lado, los sensores IoT recopilan datos sobre la salud de los cultivos o las condiciones climáticas y los transmiten a tiempo real para que los agricultores puedan monitorear sus operaciones y tomar decisiones más informadas.
Este conjunto de avances tecnológicos forma parte de la industria 4.0, o lo que es lo mismo, la aplicación de la automatización y la digitalización en diferentes sectores, en este caso, en el agrícola.
La inteligencia artificial y el internet de las cosas han dado paso a una nueva era en la industria agropecuaria: la Smart Farming, o agricultura inteligente, donde la conectividad y el análisis de datos han demostrado ser aliados en la mejora de la productividad, sostenibilidad, precisión y eficiencia agrícola.
Gracias a estos avances tecnológicos, los sistemas de IA están cambiando la forma en la que se cultiva haciéndola más eficiente y eficaz. Entre algunas de sus aplicaciones destacan:
- Predicción de plagas: las imágenes satelitales y los datos históricos permiten detectar patrones que alertan de posibles brotes antes de que lleguen a ser afectados a los cultivos.
- Clasificación automática de cultivos: gracias a esta tecnología, se puede identificar la calidad, el tamaño y la madurez de las frutas y verduras durante la cosecha.
- Simulaciones virtuales: estas simulaciones permiten probar diferentes escenarios para visualizar si existe algún tipo de riesgo y optimizar la toma de decisiones agronómicas.
¿Por qué es tan importante la ciberseguridad en la producción agrícola?
No es de extrañar que la producción alimentaria sea considerada una pieza clave para la estabilidad de la sociedad. Y es que, una interrupción en la cadena de suministro agrícola podría tener consecuencias devastadoras para nuestra economía y bienestar.
Por eso, a medida que las operaciones se vuelven más dependientes de la tecnología, crece la necesidad de proteger los sistemas frente a posibles amenazas. Un ciberataque a la producción agrícola, de resultar exitoso, podría tener efectos graves tales como:
- Interrupción de la producción de alimentos, que afecte a la disponibilidad de productos básicos, en caso de que los ciberdelincuentes atacasen los sistemas automatizados o a la maquinaria conectada a ellos.
- Manipulación de los datos, sobre el clima o las condiciones de los cultivos que podría llevar a los agricultores a tomar decisiones erróneas que comprometan las cosechas, provocando pérdidas y daños económicos.
- Sabotaje en la cadena de suministro, por ejemplo, a las plataformas de logística que gestionan el transporte y la distribución de los alimentos, paralizando las entregas.
- Robo de la propiedad intelectual, causando daños a las empresas que invierten en investigación.
Estos riesgos colocan a la ciberseguridad como una prioridad también en el sector de la agricultura moderna. Ataques como el ransomware, el phishing o los ataques DDoS también afectan a la operación agrícola y son cada vez más comunes. Por ejemplo, en 2021, un procesador cárnico sufrió un ransomware que provocó un corte en la producción afectando a varios países. Otro de ellos fue cuando una red de cooperativas agrícolas fue víctima de un ataque que alteró el secado de granos causando pérdidas millonarias y afectando a la calidad del producto. En consecuencia, la seguridad de la información y la protección de la agricultura se han vuelto esenciales en la agricultura inteligente.
Oportunidades para trabajar en ciberseguridad agrícola
La incorporación de la inteligencia artificial para analizar datos y optimizar procesos, así como la del blockchain para la trazabilidad de los productos resultan prometedora, pero estas tecnologías son susceptibles a manipulaciones o sabotajes, convirtiéndose en blanco de los ciberdelincuentes.
El 5G y la comunicación remota prometen proporcionar mayor conectividad y rapidez en la transferencia de datos, pero también implica mayores riesgos de intercepción de la información. A medida que las herramientas tecnológicas se integran en el sector, la necesidad de incorporar profesionales especializados en ciberseguridad crecerá de forma exponencial.
Esto crea una gran oportunidad para aquellos que están comenzando su carrera, o que están planteándose darle un giro hacia el mundo de la ciberseguridad. Para mitigar los riesgos asociados a la transformación tecnológica, las empresas del sector agrícola deberán implementar estrategias de ciberseguridad robustas.
El cifrado de datos para proteger la información sensible de los cultivos, la actualización de los sistemas para protegerse frente a vulnerabilidades, la autenticación multifactor para evitar accesos no autorizados, las copias de seguridad para garantizar un respaldo en caso de incidente e, incluso, la capacitación del personal sobre las mejores prácticas, son tareas que, trabajadores del campo de la ciberseguridad deberán ser capaces de gestionar e implementar.
Algunos de los roles que están encaminados a ser especialmente solicitados en el sector agrícola son:
- Analista de ciberseguridad, encargados de monitorear y proteger los sistemas.
- Ingenieros de seguridad IoT, para proteger los dispositivos de ciberataques.
- Consultores de ciberseguridad, que asesoren a las empresas agrícolas en la implementación de medidas de seguridad como las anteriormente citadas.
La adopción de tecnologías avanzadas en la agricultura conlleva, sin duda, grandes beneficios, y promete convertirse en una gran aliada. En consecuencia, la ciberseguridad deberá ir de la mano de este proceso de evolución, protegiendo a las empresas de las vulnerabilidades y amenazas digitales.
Las organizaciones del sector agrícola deberán preocuparse, a partir de ahora de proteger, no solo su producción, sino también sus datos, y para ello, las estrategias de seguridad robustas y los profesionales capacitados serán fundamentales en este sector.
- Contenido realizado en el marco de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea (Next Generation).