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Cripto robos y estafas digitales: lo que debes saber antes de invertir en criptomonedas

Fecha de actualizacion 28/08/2025
Cripto robos y estafas digitales

El interés por las criptomonedas crece, y con él, también lo hacen las estafas que buscan aprovecharse de quienes quieren invertir sin conocer los riesgos. ¿Sabes cómo identificar un fraude? En este blog te explicamos los cripto robos más comunes y las claves para protegerte en un entorno donde la falta de información puede salir muy cara.

Introducción: auge de las criptomonedas y nuevos riesgos

Las criptomonedas han ganado una enorme popularidad, desde Bitcoin hasta Ethereum, pasando por cientos de nuevas monedas digitales, cada vez más personas se interesan por este tipo de activos como alternativa de inversión, forma de pago o innovación tecnológica. La facilidad para acceder a plataformas de compraventa y la constante presencia del mundo cripto en medios y redes sociales han contribuido a este crecimiento exponencial.

Sin embargo, este auge también ha traído consigo un escenario propicio para nuevas formas de fraude. El anonimato que caracteriza a las transacciones, la falta de una regulación global clara y el desconocimiento generalizado sobre cómo funcionan estas tecnologías han abierto la puerta a estafas sofisticadas.

Por eso, antes de dar el salto al mundo de las criptomonedas, es necesario contar con información fiable y conocer los principales riesgos asociados. Estar prevenido y saber cómo actúan los ciberdelincuentes es el primer paso para proteger tus activos digitales y evitar caer en trampas que pueden tener consecuencias económicas graves.

¿Qué es un cripto robo? Tipos y mecanismos más frecuentes

Un cripto robo es cualquier tipo de estafa o ataque que tiene como objetivo sustraer criptomonedas o datos de acceso a monederos digitales (wallets) de forma fraudulenta. A diferencia de otros ciberdelitos, estas acciones se centran específicamente en entornos descentralizados y poco regulados, lo que dificulta la recuperación del dinero una vez consumado el fraude.

A continuación, se detallan los métodos más comunes utilizados por los estafadores en el ámbito de las criptomonedas:

  • Phishing suplantando a exchanges (plataformas donde se compra, vende o intercambia activos digitales): mediante correos electrónicos fraudulentos consiguen que las víctimas visiten paginas web falsas que imitan plataformas legítimas. Los atacantes intentan engañar al usuario para que introduzca sus credenciales o claves privadas. Una vez las obtienen, acceden directamente a las criptomonedas y las transfieren a sus propias cuentas.
  • Esquemas piramidales y promesas de alta rentabilidad: prometen multiplicar tu inversión en poco tiempo, a menudo con supuestos expertos o plataformas que simulan operaciones exitosas. Son especialmente peligrosas por su apariencia profesional y por cómo apelan a la avaricia o el miedo a "perder la oportunidad".
  • Aplicaciones falsas o clones maliciosos: se presentan como monederos digitales (wallets), plataformas de inversión o o herramientas de seguimiento de criptomonedas, pero están diseñadas para robar tus datos o fondos. A veces incluso se distribuyen desde tiendas oficiales de apps antes de ser detectadas y retiradas.
  • Manipulación de mercado (pump and dump): consiste en inflar artificialmente el valor de una criptomoneda poco conocida (pump) para atraer a inversores desprevenidos y, una vez sube el precio, vender en grandes cantidades (dump), provocando una caída del precio y dejando a los compradores con pérdidas.
  • Secuestro de cuentas con robo de claves privadas: si los ciberdelincuentes acceden a tu frase de recuperación o clave privada, pueden tomar el control total de tu wallet. Esto puede ocurrir a través de malware (por ejemplo, un keylogger), o a través de ingeniería social.

Señales de alerta: cómo detectar una posible estafa

Identificar una estafa en el mundo de las criptomonedas puede llegar a ser complicado, pero existen señales claras que pueden ayudarte a protegerte. Una de las más frecuentes son las promesas de beneficios rápidos y seguros, que suelen ser demasiado buenas para ser verdad. Los estafadores apelan a la codicia ofreciendo ganancias elevadas en muy poco tiempo, sin riesgos aparentes.

También es común que generen un sentido de urgencia para invertir, con frases como “última oportunidad” o “cupos limitados”, presionando para que tomes decisiones rápidas sin tiempo para reflexionar o investigar. Otro indicio de alerta son los canales de contacto no oficiales, como mensajes directos en redes sociales, o aplicaciones de mensajería y correos electrónicos con remitentes dudosos.

Finalmente, una falta de información transparente sobre la plataforma o sus responsables debe ser motivo suficiente para desconfiar. Las plataformas legítimas suelen ofrecer datos claros sobre su equipo, ubicación y regulaciones, mientras que las fraudulentas ocultan o falsean esta información para dificultar su rastreo.

¿Qué hacer para protegerte? Consejos prácticos

Para proteger tus criptomonedas y minimizar el riesgo de ser víctima de una estafa, es fundamental seguir una serie de buenas prácticas. En primer lugar, utiliza wallets (monederos digitales) y plataformas reconocidas y bien valoradas por la comunidad y con buenas referencias, ya que suelen contar con mayores medidas de seguridad.

Activa siempre la autenticación de dos factores (2FA) para añadir una capa extra de protección a tus cuentas, y nunca compartas tus claves privadas ni frases de recuperación con nadie.

Antes de realizar cualquier inversión, infórmate y consulta fuentes fiables, oficiales o con buena reputación, para entender en qué estás invirtiendo y evitar decisiones impulsivas. Además, desconfía siempre de personas desconocidas que te ofrezcan asesoramiento financiero no solicitado, especialmente si te presionan para actuar rápido o sin explicaciones claras. Recuerda que siempre puedes informarte acerca de la seguridad de la plataforma o de la inversión a través de la CNMV.

Por último, verifica siempre la autenticidad de los sitios web y aplicaciones que utilices, asegurándote de acceder a las URLs oficiales y descargando software únicamente desde tiendas oficiales para evitar caer en aplicaciones maliciosas.

¿He sido víctima? Pasos para actuar

Si sospechas que has sido víctima de una estafa relacionada con criptomonedas, lo primero y más importante es no enviar más dinero ni mantener contacto con los estafadores. Seguir interactuando o accediendo a sus solicitudes solo agrava la situación y dificulta la recuperación.

Aunque la recuperación del dinero al tratarse de criptomonedas puede ser limitada debido a la naturaleza descentralizada y anónima de las transacciones, es fundamental recopilar toda la información y pruebas posibles: mensajes, correos electrónicos, transacciones, datos de las cuentas implicadas y cualquier comunicación con los estafadores.

Con estas pruebas, debes denunciar el hecho ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que puedan investigar y, en la medida de lo posible, actuar contra los responsables.

Conclusión

El mundo de las criptomonedas ofrece oportunidades reales, pero también representa un entorno propenso a fraudes si no se actúa con criterio. Las estafas y cripto robos no solo afectan al bolsillo, sino que pueden tener consecuencias personales. Por eso, mantenerse informado, desconfiar de las promesas demasiado atractivas y actuar con cautela es esencial para moverse con seguridad.

No te dejes llevar por impulsos ni por la presión de quienes buscan aprovecharse del desconocimiento. Antes de invertir, infórmate bien, verifica las fuentes y recuerda que, en este terreno, la mejor defensa es siempre la prevención.

¿Tienes dudas o crees que has sido víctima de una estafa o cripto robo?

Puedes contactar con la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, donde recibirás orientación especializada y confidencial. Llama al 017 o escribe por WhatsApp (900 116 117) o Telegram (@INCIBE017).

Contenido realizado en el marco de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea (Next Generation).