Claves para preparar una entrevista laboral

La entrevista laboral es una de las fases más importantes de los procesos de selección. Normalmente, antes de alcanzar esta habremos hecho llegar nuestra candidatura junto con nuestro CV, que sirve como una primera criba, y en alguna ocasión incluso superado una primera entrevista telefónica.

Algunas empresas incluyen varias entrevistas en sus procesos, en las que pueden llegar a tomar parte consultoras de selección, el Departamento de RRHH, y el responsable del área o proyecto. Estas permiten conocer al candidato, sus conocimientos y experiencia en torno al campo relativo a la vacante, su valor diferencial respecto a otros candidatos o sus motivaciones profesionales con vistas a largo plazo.

En definitiva, la entrevista supone una oportunidad para mostrar nuestro potencial, y, por tanto, su preparación será determinante para alcanzar nuestra meta.

CLAVES PARA PREPARARTE UNA ENTREVISTA LABORAL EN EL ÁMBITO DE LA CIBERSEGURIDAD

1. Conoce la empresa

Busca información de la empresa en su web y/o en otras fuentes: su historia, actividad, situación actual, productos y servicios que ofrece. Además, puedes profundizar sobre el puesto concreto al que va dirigida la vacante:

  • Obtén toda la información posible del el área o departamento al que te presentas.

  • Revisa su apartado de empleo. Algunas empresas cuentan en su web con un área dedicada a la publicación de ofertas de trabajo, donde aparece una descripción de sus valores y perfiles que buscan.

Esta información te servirá para responder adecuadamente a las preguntas sobre la empresa, y, a su vez, a identificar lo que esta espera de ti.

2. Revisa tu experiencia, formación y habilidades a partir de tu CV

Conocer tu CV te permitirá resaltar la información de interés para la vacante, y responder a las preguntas de manera clara y concisa. En este sentido, evita respuestas monosilábicas (sí o no). En su lugar, ofrece una explicación sin extenderte en detalles irrelevantes y siempre con sinceridad.

Tanto si es presencial como en remoto, recuerda contar con una copia de tu CV, ya que te servirá como apoyo durante la entrevista.

3. Valórate

¿Cuál es tu valor diferencial? Si todavía no tienes experiencia en el ámbito de la ciberseguridad, señala cómo tu formación te ha preparado, por qué te motiva la vacante, y qué puedes aportar al equipo.

Si ya cuentas con cierta experiencia en el sector, no te limites a describir las tareas llevadas a cabo. Destaca cómo tu desempeño ha contribuido al desarrollo del proyecto, poniendo de relieve los éxitos o los cambios logrados.

No olvides mencionar cualquier certificación u otras actividades que pueda ser de interés, como, por ejemplo, la asistencia a congresos y webinars o la participación en foros de discusión y otros eventos que demuestren tu compromiso por mantenerte actualizado en las últimas tendencias en ciberseguridad.

4. Metas y objetivos profesionales 

Tómate tiempo para aclarar las ideas y justificar por qué la vacante puede adecuarse a tus metas profesionales. Por ejemplo:

  • Estoy buscando nuevos retos y creo que este proyecto me permitirá crecer profesionalmente.

  • Busco una empresa donde colaborar y desarrollarme junto a otros profesionales del sector.

 

Ten en cuenta que a las empresas no solo les interesa lo que aportarás actualmente, si no cómo pueden contar contigo en el futuro. Por ejemplo, puede ser interesante mencionar tu interés en la obtención de una certificación en ciberseguridad o en la especialización en una determinada área.

5. Puntos débiles y puntos fuertes

¿Podrías definirte?, ¿cómo crees que te ven los demás? Estas preguntas ayudan a la persona entrevistadora a observar cómo te desenvuelves personalmente. Para ello, prepara tres puntos fuertes y tres puntos débiles sobre ti:

  • Puntos fuertes. Aprovecha para destacar tus habilidades suaves o soft skills a través de ejemplos donde las pongas en práctica. Las soft skills han de tener cierta relación con la vacante, y/o estar alineadas con los valores de la empresa.

  • Puntos débiles. Esta es una ocasión excelente para seguir hablando de tus puntos fuertes. ¿Cómo? Señalando aquellos puntos débiles que eres capaz de corregir o mejorar y las medidas que aplicas para ello.

6. Cuida el lenguaje no verbal y tu apariencia física

El lenguaje no verbal es tan importante como lo que decimos. Con algunos pequeños detalles mejoraremos nuestra imagen:

  • Procura mirar a los ojos de la persona entrevistadora.

  • Sonríe y muestra una disposición positiva.

  • Habla a un ritmo normal y con un tono de voz calmado.

Asimismo, mantén una apariencia limpia y cuidada, y adapta la indumentaria en función del código de vestimenta de la empresa y/o al puesto que has aplicado.

7. No te quedes con dudas 

Preguntar nos ayuda a aclarar aspectos que no se han tratado durante la entrevista, pero también a demostrar nuestro interés en el puesto. Prepara las preguntas antes de la entrevista y plantéalas cuando que sea pertinente. Por ejemplo:

  • ¿Cómo sería mi día a día en el puesto?

  • ¿Cuál es la metodología de trabajo?

8. Aprende del proceso de selección

 

¿No tuviste éxito en la primera entrevista? ¡No pasa nada! Los procesos de selección y las entrevistas también son una oportunidad de aprendizaje. Repasa qué podrías cambiar de cara a otra entrevista, así como qué requisitos no cumplías, y qué crees que podrías mejorar.