Juguetes conectados: consideraciones antes y después de su compra
Hoy en día muchos juguetes tecnológicos se conectan a nuestros móviles, tabletas, o directamente a Internet. De este modo mejoran sus prestaciones, pero también implican nuevos riesgos para toda la familia que debemos conocer y gestionar.
En los catálogos de juguetes conviven desde hace tiempo juguetes tecnológicos con otros más tradicionales. Sin embargo, muchos de ellos ya no son simples automatismos, pues permiten la conexión con un móvil, una tableta, o directamente con Internet para ampliar sus opciones de juego e interactuar de forma más inteligente con los menores.
Sin embargo, estas funciones también tienen sus riesgos, que se han visto reflejados recientemente en noticias como la petición del gobierno alemán de destruir la muñeca Cayla, su prohibición de numerosos smartwatches para niños, la denuncia de la OCU respecto a dos juguetes conectados, o la multa a VTech por recopilar información personal sin consentimiento. Así pues, parece necesario un mayor esfuerzo por parte de las familias a la hora de elegir, configurar y acompañar a sus hijos e hijas en el uso de estos juguetes conectados.
Guía para el uso seguro de juguetes conectados
Para responder a esta inquietud, os facilitamos la Guía para el uso seguro de juguetes conectados, con la que conocer mejor estos juguetes, saber en qué fijarse a la hora de adquirirlos, configurarlos de forma segura y aplicar pautas para disfrutarlos con los menores riesgos.
¿Todos los juguetes electrónicos son juguetes conectados?
Con juguetes conectados nos referimos a aquellos que se pueden conectar con otros dispositivos domésticos, o que pueden comunicarse a través de Internet con los equipos de la empresa fabricante. Gracias a esta conexión, algunos juguetes son capaces de reconocer la voz o los movimientos del menor, reaccionar a sus órdenes, responder sus preguntas (por ejemplo un muñeco interactivo o un robot programable), ver la imagen captada por sus cámaras integradas en una aplicación en el móvil (por ejemplo un dron), acceder a juegos o aplicaciones de comunicación en Internet (por ejemplo un smartwatch o una tableta infantil), etc.
No entrarían en este grupo otros juguetes tecnológicos sin conexión como por ejemplo un coche dirigido por radio control, o un muñeco que reacciona a órdenes sin conectarse a Internet ni a otro dispositivo. Tampoco otros dispositivos digitales como videoconsolas, reproductores mp3, smartwatches, móviles o tabletas.
Elementos de riesgo en los juguetes conectados
Para interactuar con los menores pueden disponer de cámaras o micrófonos integrados, lo que podría permitir al juguete recoger imágenes y sonidos continuamente. Por ello se recomienda desactivar el juguete cuando no se esté utilizando.
Infografía sobre elementos de riesgo en los juguetes conectados
Con la conexión a Internet o a otro dispositivo, móvil o tableta, el juguete podría enviar cualquier información recogida a los sistemas en la nube de la empresa fabricante. Allí se debería proteger adecuadamente la información para evitar accesos no autorizados por parte de otras personas. De la misma manera, en su política de privacidad debe quedar claro el uso y tratamiento que van a dar a estos datos.
Por otra parte, las propias conexiones del juguete (WiFi, Bluetooth, NFC, etc.) deben estar protegidas, por ejemplo cambiando las contraseñas por defecto, para evitar que cualquier otra persona pueda conectarse al juguete y acceder a los datos recogidos, o incluso entrar en contacto con el menor.
¿Cómo elegir un juguete conectado?
Quizás te sea de ayuda seguir nuestro diagrama de ayuda a la elección de juguetes conectados, donde te proponemos varias preguntas que te llevarán a determinar si ese juguete aparentemente presenta o no un gran riesgo para la seguridad de los menores.
Al igual que con cualquier otro juguete lo ideal es empezar por pensar en el niño o niña, su nivel de madurez y responsabilidad, de cara a elegir un juguete que se adecúe a sus necesidades e intereses.
Como juguetes tecnológicos es útil hacer un pequeño esfuerzo por comprender sus especificaciones técnicas para así ser conscientes de sus funcionalidades y medidas de seguridad. Por ejemplo, ¿tiene cámara integrada?, ¿se puede apagar el juguete?, ¿tiene algún tipo de control parental?
Además resulta fundamental fijarse en la política de privacidad del juguete y de su app vinculada para conocer los datos que declara recoger, y la manera en que los va a tratar y proteger.
Diagrama de ayuda a la elección de juguetes conectados
¿Qué más necesito saber sobre juguetes conectados?
Si deseas entender mejor para qué recogen nuestros datos, cuáles son sus riesgos, cómo se pueden configurar para mejorar su protección, cómo asesorar a los menores para que los disfruten con seguridad… en nuestra Guía para el uso seguro de juguetes conectados tendrás respuesta a estas y otras cuestiones.
Como vemos, los juguetes conectados cada vez están más presentes en nuestras casas gracias a sus atractivas posibilidades, pero, para aprovecharlas y disfrutarlas sin problemas, es necesario que las familias nos impliquemos, hagamos una buena elección del juguete, dediquemos un tiempo a su configuración, y acompañemos a nuestros hijos e hijas en el uso responsable del juguete.
Por supuesto, en este caso y en cualquier otro relacionado con el uso seguro y responsable de Internet en el ámbito familiar o educativo, puedes consultar gratuita y confidencialmente tus dudas e inquietudes con la Línea de ayuda en ciberseguridad de INCIBE en el 017, /menores//ayuda
Ahora te toca a ti, ¿cuál es tu experiencia con un juguete conectado en casa?, ¿os resulta sencillo supervisar su uso? Gracias por tus comentarios, pues son de utilidad para el resto de padres y madres implicados en la seguridad en línea de sus hijos e hijas.