Contacta con tu banco o entidad financiera: Si facilitaste datos bancarios, como números de tarjeta de crédito o clave de firma, es importante que te comuniques con tu banco lo antes posible para informarles del incidente y tomar medidas para proteger tu cuenta.
Controla los movimientos de tus cuentas: revisa cuidadosamente todas las cuentas financieras de las que has proporcionado información y monitorea sus movimientos en busca de actividad no autorizada o fraudulenta. Si encuentras alguna actividad sospechosa, ponte en contacto con tu entidad bancaria para tomar las medidas necesarias.
Cambia tus contraseñas: si has proporcionado información de inicio de sesión a través de un mensaje de texto sospechoso, cámbialas en todas las cuentas que pueda haber comprometido, por una clave difícil de averiguar y segura.
Realiza egosurfing: busca información privada sobre ti mismo en Internet para averiguar si los datos que has proporcionados a través de algún engaño están expuestos en la red, y si ese es el caso, recurre al derecho al olvido para eliminarlo de Internet y mantener tu privacidad.
Elimina el mensaje de texto sospechoso: si has recibido un mensaje de texto sospechoso, elimínalo de inmediato para evitar ser engañado nuevamente.
Bloquea números de teléfono de desconocidos para que no vuelvan a contactar contigo.