¿Qué es la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad consiste en hacerse pasar por otra persona de forma malintencionada, para obtener beneficios económicos, información privada o dañar a esa u otra persona, por ejemplo con insultos, burlas, chantajes o amenazas.
Tipos de suplantación
Aunque la suplantación puede darse a través de ataques informáticos, como virus y enlaces maliciosos por parte de ciberdelincuentes, también suele darse la suplantación entre iguales, como el robo de la cuenta de un compañero/a o la creación de un perfil falso.
En este sentido, podemos realizar una diferenciación en los ataques de suplantación de identidad por el tipo de usuario que lo lleva a cabo y su motivación. A continuación, mostramos los puntos más habituales en estos casos:
Por parte de ciberdelincuentes:
- Objetivo económico. El principal objetivo de los ciberdelincuentes en la mayoría de los casos de suplantación consiste en la obtención de un beneficio económico, accediendo a los métodos de pago guardados en las cuentas de servicios online, o bien explotando la información del usuario.
- Técnicas de robo de cuentas e información: mediante técnicas de ingeniería social o malware, pueden robar el acceso a cuentas del/la menor.
- Hacerse pasar por un/a menor: utilizando la cuenta robada o información privada para hacerse pasar por un/a menor y resultar más confiable en futuros intentos de fraude.
- Difusión de fraudes y malware: utilizando la cuenta robada o creando un perfil falso que resulte confiable, para difundir virus y mensajes fraudulentos a un mayor número de usuarios.
- Grooming: en algunas ocasiones esta suplantación se lleva a cabo dentro de una situación de grooming, cuando una persona se hace pasar por alguien atractivo y confiable para los/as menores y así chantajearles con fines sexuales.
Por parte de otros/as menores:
- Ciberacoso: entre menores, la suplantación de identidad suele ser usada en situaciones de violencia online, como el ciberacoso, utilizando la cuenta de otra persona o creando un perfil falso para burlarse, fastidiar y realizar presión sobre el/la menor que sufre esta situación.
- Difusión de contenidos privados: alineado con el punto anterior, en ocasiones este daño no se realiza directamente, sino que utilizan la información obtenida en el perfil de la víctima para difundir vídeos, fotos, comentarios o conversaciones privadas sin consentimiento.
- Técnicas de robo de cuentas: en ciertas ocasiones, los/as menores pueden aprovecharse de un descuido, como una sesión iniciada en un ordenador compartido, o fijarse en el teclado cuando alguien está introduciendo su contraseña, para acceder a la cuenta de un/a compañero/a de clase.
- En situación
Paula, una chica de 14 años, inició sesión en su red social durante un tiempo de descanso en clase. Puede que el ordenador recordara su contraseña, o que alguien se fijara mientras la tecleaba, o que se le olvidara de cerrar sesión y borrar sus datos de navegación en el equipo. En todo caso, alguien de la clase de Paula ha accedido a su red social y ha estado compartiendo memes hirientes y comentarios ofensivos desde su cuenta, y varios de sus compañeros/as están enfadados.
- ¿Cómo puede afectar la suplantación de identidad a menores?
- Daño a la reputación: publicando contenido falso o humillante, información privada sin consentimiento, contenido fraudulento o inapropiado en su nombre.
- Situaciones de ciberacoso: utilizando la identidad de un/a menor para acosarle, o a otra persona en línea.
- Vulneración de la privacidad: obteniendo información personal, como fotos o vídeos, que luego pueden utilizar para extorsionar o acosar al menor.
- Situaciones de grooming: haciéndose pasar por una persona atractiva para un/a menor, de cara a ganarse su confianza.
- Consecuencias legales: pudiendo incurrir en varios delitos, como la suplantación, acoso, daños a la privacidad, daños a redes, soportes o sistemas informáticos.
Suplantación de identidad: ¿crees que es quien dice ser?