Análisis de riesgos en ciberseguridad: ¿qué es y cómo puede impulsar tu carrera?

Desde que la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para muchas organizaciones, se ha hecho mucho hincapié en la protección y en la respuesta ante amenazas. Pero, el primer paso para protegerse de las amenazas es conocer los riesgos a los que se enfrentan las empresas.
Es complicado establecer medidas de protección sin tener claros cuáles son los puntos más vulnerables frente a ataques. Las organizaciones deben centrarse en sus puntos débiles para que éstos no se conviertan en puertas de entrada para los ciberdelincuentes.
En este contexto, el análisis de riesgos se vuelve fundamental para evaluar estas amenazas y vulnerabilidades que podrían poner en riesgo la seguridad de los sistemas, redes y datos empresariales.
¿En qué consiste un análisis de riesgos y por qué es tan importante para las empresas?
El análisis de riesgos es un proceso mediante el cual se identifican y evalúan los riesgos que pueden afectar a una organización con el objetivo de priorizarlos y establecer medidas de mitigación.
Se trata de un proceso esquemático y cíclico que deben seguir todas las organizaciones que quieran proteger sus activos empresariales, identificando vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas por los ciberdelincuentes.
La identificación de los riesgos puede ayudar a establecer medidas para proteger la información sensible de accesos no autorizados o filtraciones, a la vez que facilita el cumplimiento de las regulaciones y normativas pertinentes, como la NIS2 y el GDPR.
Sin un análisis de riesgos adecuado, una empresa podría invertir en ciberseguridad sin realmente abordar sus vulnerabilidades más críticas.
Fases que se suelen encontrar en un análisis de riesgos
Este proceso sigue una metodología estructurada para evaluar amenazas y establecer medidas de mitigación. Las fases más comunes son:
- Definir el alcance: en esta primera fase, se concretará el ámbito del análisis en el que se definirán las áreas o departamentos de la empresa que van a ser analizados (también activos, como redes, sistemas, datos, aplicaciones, etc.). El objetivo es tener claro el estudio que se va a realizar y usar los recursos empresariales de manera eficiente, teniendo en cuenta las áreas críticas de la empresa que requieren mayor protección.
- Identificación de los activos: en esta fase, se elaborará un registro o una lista de los elementos definidos anteriormente para saber que se tiene que proteger. Por ejemplo, los sistemas, los datos, la red...
- Identificación de las amenazas: se hace énfasis en los peligros o amenazas que, a nivel general (ataques de ransomware, brechas de datos, phishing, errores humanos, etc.), podrían tener los activos analizados, ya sean daños por cambios ambientales, por daños físicos…
- Identificación de vulnerabilidades y salvaguardas: se identifican las debilidades y medidas de protección que pueden tener los recursos identificados como, por ejemplo, sistemas desactualizados, faltas de mantenimiento, controles de acceso... Esta fase esta más centrada en las características de los activos y cómo estas los hacen más o menos vulnerables o protegidos ante las amenazas encontradas.
- Análisis de riesgos: con toda la información anterior, en esta fase se evalúan y calculan los riesgos. Dependiendo del grado del riesgo puede afectar en mayor o menor medida a la empresa. Todo ello, se realiza teniendo en cuenta las salvaguardas y la probabilidad de que ocurra una amenaza y cómo afectaría a ese activo.
- Gestión del riesgo: en esta fase, se toman decisiones para gestionar los riesgos analizados (aplicación de parches, segmentación de red, formación de empleados, etc.) con el objetivo de reducir el impacto en caso de ataque o la probabilidad de que los riesgos superan los niveles marcados por la empresa.
Realizar este análisis de manera periódica permite a las organizaciones adaptarse a nuevas amenazas y reforzar su seguridad digital.
¿Por qué especializarse en análisis de riesgos? Oportunidades profesionales
Para aquellos que están comenzando su carrera en el mundo de la ciberseguridad, o se están planteando hacerlo, la especialización en análisis de riesgos puede abrir muchas puertas.
Las organizaciones necesitan empleados que sepan identificar y gestionar riesgos para proteger sus activos. Las habilidades desarrolladas con esta formación pueden contribuir de forma significativa a la estrategia de seguridad de cualquier empresa. Por eso, estos profesionales están altamente demandados y pueden desempeñar diversos roles, entre ellos:
- Analista de riesgos: se encarga de evaluar los riesgos potenciales que pueden afectar a una empresa, no solo en términos de ciberseguridad, sino en todos los aspectos operativos. Su función principal es identificar y evaluar los riesgos, además de desarrollar las estrategias de mitigación y monitoreo continuo.
- Consultor de ciberseguridad: su función es asesorar a las empresas en la implementación de estrategias de seguridad, incluyendo la gestión de riesgos cibernéticos. Para ello, puede realizar evaluaciones de riesgos y diseñar políticas de seguridad e implementar controles que los mitiguen.
- Auditor de ciberseguridad: es el encargado de revisar y avaluar los sistemas de seguridad de las empresas para garantizar que se cumpla con las normativas y regulaciones aplicables. Durante las auditorías de seguridad puede identificar vulnerabilidades y recomendar puntos de mejora.
La formación en análisis de riesgos puede ser un complemento muy interesante en la carrera profesional de la ciberseguridad, abriendo puertas a una amplia gama de roles en diferentes sectores. Estos profesionales son cada vez más importantes para las empresas, que necesitan protegerse de diferentes amenazas. Si buscas una especialización con alta demanda y buenas oportunidades laborales, formarte en análisis de riesgos puede ser la clave para tu futuro en ciberseguridad.