Auditoría de ciberseguridad: qué es, para qué sirve y cómo formarte en este campo

La creación de nuevas amenazas está a la orden del día y las empresas se ven obligadas a tomar nuevas medidas en ciberseguridad para evitar que les afecte.
Uno de los métodos más utilizados para evaluar el nivel de seguridad, garantizar el cumplimiento de las normativas y detectar posibles vulnerabilidades es la realización de auditorías de ciberseguridad. Es importante que las empresas realicen auditorías con frecuencia para adelantarse a posibles amenazas o para evitar sanciones legales.
¿Qué son las auditorías de ciberseguridad?
Una auditoría es un proceso que consiste en revisar y evaluar cómo se protegen los equipos, sistemas y datos. Esta trata de detectar cuáles son los fallos de seguridad informática, generalmente en una empresa, ya sea en sus sistemas, redes o aplicaciones que podrían aprovechar los atacantes. Además, durante el proceso, se obtiene información útil para los diferentes departamentos sobre las medidas de seguridad implementadas, su efectividad y las acciones correctivas necesarias para reforzar la protección de los sistemas.
Tipos de auditorías de ciberseguridad que puedes realizar
No todas las auditorías son iguales. Existen diferentes especialidades que podrían encajar con tus intereses:
- Auditorías de vulnerabilidades: se centran en identificar puntos débiles en los sistemas. Por ejemplo, podrías analizar si las contraseñas de una empresa cumplen con los requisitos mínimos de seguridad o si están expuestas a ataques de fuerza bruta. Estas auditorías suelen apoyarse en marcos, como OWASP Top 10, que recopila las principales vulnerabilidades detectadas en aplicaciones web.
- Auditorías de código: analizan el código fuente de aplicaciones para detectar fallos de programación que puedan comprometer la seguridad. Este tipo de auditoría es ideal si te apasiona la programación. Además, puedes apoyarte en metodologías como OWASP ASVS (Application Security Verification Standard), que proporciona criterios concretos de verificación para el análisis de código.
- Auditorías de redes: evalúan la configuración de la infraestructura de red. Aquí examinarías elementos como:
- Firewalls (sistemas que filtran el tráfico de red).
- VPN (redes privadas virtuales para conexiones seguras).
- Switches (dispositivos que conectan equipos dentro de una red local).
- Redes mesh (sistemas de nodos interconectados para ampliar cobertura).
- Puntos de acceso y dispositivos conectados a la red corporativa. - Auditorías forenses: si te interesa la investigación, estas auditorías se realizan después de un incidente para determinar qué ocurrió y cómo se produjo el ataque. En estos casos, se pueden aplicar referencias del marco MITRE ATT&CK, que ayuda a identificar las técnicas empleadas por los atacantes y reconstruir las fases del ataque.
- Auditorías de hacking ético: consisten en simular ataques reales para encontrar debilidades antes que los ciberdelincuentes. Muchos auditores éticos estructuran sus pruebas en base a la metodología PTES (Penetration Testing Execution Standard) o al modelo de fases del MITRE ATT&CK.
Cómo se realizan las auditorías de ciberseguridad
Las auditorías pueden ser:
- Externas: las realizan los especialistas independientes que evalúan la seguridad desde una perspectiva imparcial.
- Internas: son ejecutadas por personal de la propia empresa para analizar y mejorar la seguridad continuamente.
El proceso de auditoría generalmente sigue estas fases:
- Preparación: revisar políticas de confidencialidad y definir el alcance y objetivos.
- Identificación de amenazas: analizar qué riesgos existen, como accesos no autorizados o fallos humanos.
- Análisis de vulnerabilidades: detectar fallos técnicos, como software desactualizado o configuraciones incorrectas.
- Evaluación de cumplimiento: comprobar si se siguen las políticas de seguridad y normativas establecidas.
- Documentación y reporte: presentar los resultados y recomendar medidas correctivas.
Formación y habilidades para convertirte en auditor de ciberseguridad
Para desarrollarte profesionalmente como auditor de ciberseguridad, necesitarás adquirir una combinación equilibrada de conocimientos técnicos, habilidades profesionales y certificaciones reconocidas. A continuación, explicaremos en detalle cada uno de estos aspectos:
- Redes y sistemas informáticos: deberás entender cómo funcionan las redes (protocolos TCP/IP, arquitecturas de red, firewalls), así como diferentes sistemas operativos (Windows, Linux) y su configuración segura.
- Criptografía: conocimientos sobre cifrado, hash, firmas digitales y gestión de certificados, que son fundamentales para evaluar la protección de datos sensibles.
- Programación básica: aunque no necesitas ser un desarrollador experto, comprender lenguajes, como Python, Bash o PowerShell, te permitirá automatizar tareas y analizar código.
- Normativas de seguridad: familiaridad con marcos regulatorios como:
- RGPD (Reglamento General de Protección de Datos).
- ENS (Esquema Nacional de Seguridad).
- ISO 27001 (estándar internacional para gestión de seguridad).
- NIS2 (Directiva de Ciberseguridad de la UE). - Análisis de vulnerabilidades: dominio de herramientas, como Nessus, OpenVAS o Metasploit para identificar y explotar fallos de seguridad de manera controlada.
- Respuesta a incidentes: metodologías para gestionar brechas de seguridad, analizar su impacto y establecer procedimientos de recuperación.
Habilidades profesionales:
- Comunicación efectiva: un buen auditor debe saber explicar problemas técnicos complejos, tanto a especialistas como a directivos sin formación técnica. Esto incluye la capacidad de redactar informes claros y realizar presentaciones convincentes.
- Trabajo en equipo: las auditorías suelen requerir colaboración con equipos de TI, seguridad, legal y cumplimiento normativo. Saber coordinarse con estos departamentos es fundamental.
- Adaptabilidad a entornos cambiantes: la ciberseguridad evoluciona constantemente, por lo que deberás estar dispuesto a aprender continuamente y adaptarte a nuevas amenazas y tecnologías.
- Gestión del tiempo y las prioridades: las auditorías tienen plazos y recursos limitados. Ser capaz de priorizar riesgos y gestionar eficientemente el tiempo marcará la diferencia en tu carrera.
- Pensamiento analítico: capacidad para examinar sistemas complejos, identificar patrones y realizar análisis de causa raíz de los problemas de seguridad.
Certificaciones reconocidas en el sector:
- CEH (Certified Ethical Hacker): certificación esencial que valida tus conocimientos en hacking ético y metodologías de prueba de penetración.
- CISA (Certified Information Systems Auditor): especialmente valorada para roles de auditoría, centrada en gobierno de TI y evaluación de controles.
- CompTIA Security+: certificación de nivel inicial que cubre fundamentos esenciales de seguridad, ideal para comenzar tu carrera.
- CISSP (Certified Information Systems Security Professional): una de las más prestigiosas, recomendada para profesionales con experiencia que buscan roles de liderazgo.
- OSCP (Offensive Security Certified Professional): certificación práctica muy valorada que demuestra habilidades reales en pruebas de penetración.
Además, para especializarse en esta profesión en muchos casos se necesita contar con un grado o formación profesional en un área relacionada con la informática, así como participar en cursos impartidos dentro de este ámbito.
También, podría ser interesante realizar prácticas en empresas o tener proyectos personales sobre seguridad informática. Sin olvidar la importancia de las certificaciones y el mantenerse al tanto de las posibles normativas o las últimas tendencias sobre ciberseguridad.
Si te interesa desarrollar tu carrera en este ámbito, te animamos a explorar nuestra web, donde encontrarás itinerarios formativos, recursos actualizados y oportunidades para dar tus primeros pasos como auditor de ciberseguridad.
- Contenido realizado en el marco de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea (Next Generation).