Cumpliendo con la NIS2: recursos y servicios para la pyme

La ciberseguridad es de vital importancia en el sector de la energía debido a la creciente digitalización y conectividad de las infraestructuras. Los sistemas de generación, transmisión y distribución de la energía están cada vez más interconectados y controlados por redes informáticas, lo que los hace susceptibles a ataques cibernéticos. Dentro de este sector destacamos el eléctrico como principal fuente junto con todas sus formas de generación, pero sin dejar de lado el gas, el petróleo y las crecientes energías renovables.
El sector energético también se suma a la inclusión de nuevas tecnologías para mejorar la gestión, como son la evolución de las Smart Grids, que permiten una interconexión avanzada entre los sistemas y el consumidor, ayudando a optimizar aspectos claves como la gestión de la demanda, detección temprana de fallas, eficiencia energética y la resiliencia. Las amenazas de la infraestructura crítica pueden dirigirse a plantas de generación de energía, redes de transmisión, sistemas de distribución y estaciones de transformación, lo que puede interrumpir el suministro eléctrico o causar apagones dirigidos. Esto tiene un impacto directo en la economía, la seguridad y la sociedad en general, afectando en la vida cotidiana, la producción industrial y los servicios esenciales.
Dentro del sector energético cabe hacer una mención especial a la energía nuclear, que si bien con menos auge en nuestro país, supone aún un recurso explotable que debe adecuarse de la misma forma al refuerzo de sus sistemas industriales, la resiliencia y la capacidad de detectar y evitar ciberataques.