Menor con dificultad en el desarrollo realiza sexting y es víctima de sextorsión

Fecha de publicación 01/08/2023
Menor con dificultad en el desarrollo realiza sexting y es víctima de sextorsión

¿Qué ha ocurrido?

Recibimos en el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad la llamada de la madre de una menor adolescente bastante alterada. Cuando nos contó lo que estaba sucediendo entendimos su preocupación. Su hija había publicado fotografías y vídeos íntimos en diferentes plataformas y redes sociales muy conocidas.

La madre nos contó preocupada que la menor asistía a terapia psicológica desde hace tiempo por retardo en el desarrollo madurativo y que este había sido uno de los motivos por el que, junto con su marido, habían decidido instalar herramientas de protección y control parental en su dispositivo.

Hasta ese momento, el comportamiento de la menor no les había generado desconfianza, ya que nunca había manifestado interés por temas sexuales, ni habían observado búsquedas en Internet preocupantes.

Una vez que descubrieron que su hija estaba publicando contenido comprometido, la madre decidió acceder a su cuenta de correo, descubriendo que había compartido decenas de fotos y vídeos íntimos con poses muy sexualizadas y eróticas, nada adecuadas a su edad, y con el agravante de la dificultad en el desarrollo madurativo que padece.

Cuando intentaron hablar con su hija ella se negó y no quiso contarles nada de lo sucedido. También descubrieron que las personas con las que estaba compartiendo estas imágenes le estaban presionando con difundirlas, en caso de que no les enviaran más, aprovechándose de que el rostro de la menor era visible y reconocible.

Ante esta preocupante situación, los padres decidieron acudir ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para solicitar orientación y denunciar los hechos y, posteriormente, contactar con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad. 

¿Qué pautas le hemos dado?

Dada la seriedad de la consulta, intentamos tranquilizar a la madre haciéndole entender que no son responsables de las acciones maliciosas de otras personas, felicitándole por tener instaladas medidas de control parental en el dispositivo de su hija y las acciones que había tomado hasta el momento.

Lo importante es intentar solucionar la situación y minimizar los posibles impactos negativos.

  • Lo primero que le recomendamos fue priorizar la eliminación de los contenidos que su hija había compartido, reportando y solicitando su eliminación a los centros de seguridad de las plataformas usadas. 
  • Seguidamente, le hicimos comprender que las imágenes privadas de su hija, al haber sido expuestas en Internet, podían ser difundidas y/o publicadas de nuevo por terceras personas y, por tanto, le explicamos cómo podía detectar si existía difusión de ellas realizando egosurfing. Le recomendamos practicarlo periódicamente y, en el caso de encontrar de nuevo el vídeo y/o las imágenes, ejercer el derecho al olvido en buscadores y el derecho a la supresión en las webs donde aparecieran.
  • Continuamos nuestra conversación exponiéndole que la posesión de este tipo de contenidos en los que hay implicado un menor puede ser constitutivo de un delito de pornografía infantil y, por ello, debía informar de este hecho a las personas que están extorsionando a su hija, además de decirles que lo había denunciado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 
  • También le aconsejamos que, en caso de no obtener solución con las medidas anteriores, podía solicitar la retirada de los vídeos e imágenes a través del Canal Prioritario de la Agencia Española de Protección de datos, al igual que informar sobre el contenido considerado como pornografía infantil a INCIBE, rellenando el formulario web anónimo
  • Por supuesto, le aconsejamos cortar inmediatamente la comunicación con los acosadores, no responder a sus mensajes, no acceder a sus chantajes y bloquearles para que no se puedan volver a poner en contacto.  
  • La prevención es una parte fundamental para nosotros y, por ello, no quisimos terminar nuestra atención sin recomendar a la madre que intentase hablar con su hija de lo sucedido, poco a poco, sin presionarla, sin juzgarla ni culpabilizarla, enfocándose en crear una relación de confianza entre ambas. La adolescencia es una etapa incierta y estresante para los menores, donde la curiosidad, la impulsividad, la falta de autocontrol y la búsqueda de identidad pueden llevarlos a tomar malas decisiones. 
  • Le animamos, además, a pedir ayuda a la terapeuta que está llevando el caso de su hija.  

Aunque parezca extraño, este tipo de situaciones son más habituales de lo que nos gustaría y es importante conseguir que los menores confíen en la familia.

Antes de finalizar la llamada le recordamos que tanto ella como todas las partes implicadas (víctima, terapeuta y familia) podían volver a contactar con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad, donde siempre vamos a tratar de ayudarles.    
 

Tu Ayuda en Ciberseguridad