Un adolescente, víctima de grooming, cae en sextorsión

¿Qué ha ocurrido?

En el servicio ‘Tu Ayuda en Ciberseguridad’ de INCIBE recibimos la llamada de una madre y su hijo adolescente, quien días atrás había comenzado a hablar a través de Instagram con una chica de 17 años que no conocía previamente. 

La madre nos transmitió que es consciente de que en Internet no todo el mundo es quién dice ser y que duda de que esta persona sea realmente una joven de 17 años, aunque su hijo se niega a aceptarlo a causa de su edad. 

Los jóvenes habían mantenido conversaciones varios días, y tras ganar confianza, la chica le empezó a presionar para que le enseñara sus partes íntimas a través de una vídeollamada. Tras insistirle, el menor acabó cediendo sin reflexionar sobre los riesgos a los que se estaba exponiendo. 

Tras realizar la videollamada, en la que el menor se mostró desnudo mientras que su recién estrenada amiga nunca lo hizo, continuaron hablando con normalidad varios días hasta que ella le empezó a extorsionar, pidiéndole dinero a cambio de no difundir esas imágenes. 

Nuestro protagonista se asustó y en lugar de confiar en sus padres no dijo nada y decidió intentar solucionar la situación por su cuenta de la forma más rápida y fácil que se le ocurrió… ¡pagar utilizando la tarjeta bancaria de sus abuelos! Con dicha tarjeta realizó varios pagos a través de una aplicación de envío de dinero pensando que sus abuelos no se darían cuenta, aunque evidentemente no fue así.

El menor nos confesó que estaba muy arrepentido por haber implicado a sus abuelos, pensó que la situación no era tan grave y que pagando podría solucionar el problema sin que su familia se enterase.

Pero la sextorsión no cesó, ya que su supuesta amiga seguía pidiéndole más y más dinero, llegando a una situación sin salida, momento que decidió contárselo a su madre.

Antes de llamarnos habían bloqueado en Instagram a la chica, aunque como ella tenía los datos del menor, le contactó a través de WhatsApp para seguir extorsionándole, por lo que también le bloquearon en esta red social.

Juntos investigaron descubriendo que la cuenta bancaria que recibió el dinero era de Costa de Marfil, aunque la chica decía vivir en España. Con todos los indicios, la madre consiguió convencer a su hijo de que su nueva amiga era un ciberdelincuente y juntos decidieron llamarnos para que les ayudáramos.

¿Qué pautas le hemos dado?

Nos gustó mucho recibir la llamada de ambos juntos, madre e hijo, por la implicación y apoyo que ambos se ofrecieron, porque propició que el joven entendiera mucho mejor la situación que había vivido, y porque nos facilitó poder explicarles los riesgos a los que el menor estaba expuesto, así como lo que debían hacer.

En primer lugar, les ofrecimos apoyo psicosocial para rebajar el nivel de ansiedad y estrés, sobre todo, por parte del menor.

Les explicamos que había sido víctima de grooming y sextorsión a consecuencia de practicar sexting  y la importancia de no acceder, ni a chantajes, ni a provocaciones que podamos recibir a través de redes sociales, en especial cuando estos vienen por parte de contactos desconocidos.

• Les comentamos que lo primero que deben hacer es contactar con la entidad bancaria de sus abuelos para comentarles lo sucedido y que anulen la tarjeta, además de intentar cancelar las operaciones realizadas. Por otra parte, le explicamos al menor las consecuencias legales de utilizar una tarjeta bancaria sin consentimiento.
• Quisimos abordar con la madre la importancia de mantener seguras las tarjetas, datos bancarios y contraseñas, siempre fuera del alcance de los menores. Le aconsejamos memorizar y borrar el CVV en las tarjetas físicas y, si es posible, activar el doble factor de autenticación en el banco.
• Continuamos explicándoles que deberían recopilar todas las evidencias posibles de lo sucedido para interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, puesto que esta denuncia también les ayudará en los trámites con la entidad bancaria.
• Del mismo modo, en el caso de que la supuesta chica se pusiera de nuevo en contacto con el menor, deberán informarle que está incurriendo en actividad delictiva y como tal es denunciable, y exigirle que cese la extorsión, elimine las imágenes del menor y, por supuesto, que no las difunda.
• Otro paso importante que ya habían realizado, es bloquear y reportar el contacto de la supuesta amiga a en todas las plataformas donde tenga comunicación con el menor replicando las mimas pautas en otras vías de contacto si fuese necesario.  
• Puesto que existen imágenes comprometedoras del menor que pueden ser expuestas, les recomendamos practicar egosurfing, y si encuentran alguna imagen publicada, pueden contactar con la AEPD y su Canal Prioritario, y ejercer el derecho al olvido en los buscadores.  
• Si llegase este caso, debían denunciar la publicación de pornografía infantil ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y reportarlo en nuestra Hotline.
• Por último, les informamos que la edad legal de consentimiento sexual en España es de 16 años, recordando al menor la importancia de cuidar su privacidad y los peligros que conllevan prácticas tan arriesgadas, como las que ha llevado a cabo.
• Insistimos a la madre la importancia de hablar en familia sobre temas relacionados con la sexualidad y el amor en la adolescencia.

Antes de finalizar la llamada les recordamos que, si les llegan a surgir más dudas, pueden contactar con la ‘Línea de Ayuda en Ciberseguridad’ nuevamente.