Descubre cómo iniciar una conversación con tus hijos/as de seguridad en Internet

Fecha de publicación 08/07/2019
imagen decorativa hablemos con ellos

Hablar con los menores es fundamental para estar al tanto de su día a día, también en el uso de Internet, para conocer sus inquietudes, detectar posibles problemas, y mantener su confianza para resolverlos juntos. Sin embargo, no siempre resulta fácil para los padres iniciarse en estas conversaciones. Veamos cómo podemos hacerlo.

En ocasiones, a los adultos nos resulta difícil iniciar una conversación sobre ciertos temas en la vida de los menores, como el valor del esfuerzo y la constancia en el estudio, las relaciones saludables, la sexualidad, etc. Así sucede, también, cuando nos preocupa el uso que realizan de Internet, o cuando queremos hablar con ellos/as para prevenirles sobre los riesgos a los que se deben enfrentar en la Red.

Y puede ser aún más difícil si no sabemos qué hacen o buscan cuando están conectados/as. El desconocimiento de su realidad digital, nos distancia, pero la buena noticia es que no es irreversible. Con paciencia e implicación, podremos ir habituándonos a hablar de estos temas, llegando a normalizar las conversaciones. Está claro que, si queremos protegerles de estos posibles riesgos, necesitamos tener toda la información, y para ello debemos ganarnos su confianza.

Prepararnos para la conversación

1. Analizar nuestra comunicación, ¿en qué punto surgen los problemas?

Así pues, antes de “lanzarnos a la piscina”, conviene que nos cuestionemos cuál es nuestro nivel de conocimiento respecto de nuestros hijos e Internet, y cómo es nuestra relación con ellos.

Si nos vemos reflejados en frases como “no sé qué hace todo el día con el móvil”, “no me cuenta nada”, “no entiendo por qué le gusta tanto”, u otras similares, quizás el primer paso sea analizar en qué punto surgen los problemas de comunicación: ¿les dedicamos el tiempo suficiente?, ¿en qué momento se cierran en banda o salen con evasivas?, ¿cómo gestionamos otros temas de los que surgen conversaciones provechosas?

Imagen mujer pensando
2. Ser conscientes de su etapa de desarrollo y nivel de madurez, ¡van creciendo!

Al mirar a nuestro hijo/a adolescente, hemos de reconocer que ya no es un niño/a totalmente dependiente de nosotros, y es preciso adaptarnos a esta nueva situación. Está ampliando sus capacidades de razonamiento y comunicación, aunque estas aún se encuentren en desarrollo.

En estos momentos busca distanciarse de los adultos, ganarse un cierto grado de independencia, y volcarse en las relaciones sociales con sus iguales, por lo que es normal que sus hábitos de comunicación familiar tiendan a limitarse.

3. Mejorar nuestro conocimiento de Internet, y valorar nuestra experiencia vital.

Incluso si somos usuarios habituales de Internet, nos resulta difícil estar al día del uso que le suelen dar los menores. Así pues, es útil afrontar nuestras debilidades, informándonos sobre las tendencias y novedades en Internet, por ejemplo en el blog de IS4K, o en otras iniciativas como empantallados, dialogando, por un uso love de la tecnología, etc.

En todo caso valoremos también nuestras fortalezas. La mayoría de los problemas en línea tienen que ver con conflictos en las relaciones sociales de los menores, y en ese ámbito podremos ser de ayuda con nuestra experiencia vital.

¿Cómo iniciar la conversación?

Tendremos que prestar un poco de atención a dónde y cuándo sacar el tema de Internet. Necesitamos que el menor se sienta cómodo, lo vea como algo natural, lo que implica poder dedicarle unos minutos sin interrupciones. Recordemos que nuestro objetivo será normalizar este tipo de conversación, pero siempre puede haber cuestiones que se deben hablar en privado, o en momentos concretos.

Imagen hablando con los hijos

A medida que nos vayamos iniciando en este tipo de conversaciones, sabremos cómo actuar con nuestros hijos/as. Presionarles en exceso, vulnerar su intimidad, culpabilizarles o agobiarles con preguntas no son las mejores maneras de acercarnos a ellos/as y que confíen en nosotros. Por el contrario, mostrarnos asertivos, compartir cómo nos sentimos, ser respetuosos y pacientes, es una estrategia mucho más constructiva y exitosa a medio plazo.

Ejemplos de frases para empezar la conversación:
  • Reconociendo su conocimiento y habilidad, y pidiéndoles ayuda:
    • «Ese juego es muy divertido, ¿me enseñas cómo funciona?, ¿echamos una partida?»
    • «Me han hablado muy bien de esa red social, ¿me ayudas a registrarme y me explicas cómo se utiliza?»
  • Compartiendo una situación personal que pudiera ser comparable a las suyas.»
    • «Mira lo que me escribió por WhatsApp tu tío, me ha molestado bastante, ¿tú qué opinas?»
    • «Mi compañera de trabajo ha subido esta foto a su Facebook… ¡pero si le dije que yo no quería salir!, ¿qué puedo hacer?»
  • Hablando de alguna noticia sobre problemas en línea, o alguna persona famosa.
    • «He visto una noticia en la televisión sobre el sexting, ¿conocías los riesgos que tiene?, ¿sabes si le ha pasado a algún compañero tuyo?»
    • «¿Viste lo que le pasó a este actor famoso con las fotos de su novia?, ¿cómo crees que se ha sentido?»
  • Interesándonos por cómo les va.
    • «¿Qué tal desde que abriste tu perfil de Instagram?, ¿va todo como esperabas?»
    • «¿Cómo es ese nuevo juego que decías?»
  • Preocupándonos por cómo se sienten.
    • «Te noto algo triste, ¿qué sucede?, ¿hay algo que te preocupe?»
    • «Me siento preocupado por cómo te veo últimamente, ¿has tenido algún problema en Internet?»
  • Mostrándonos abiertos, cercanos y disponibles
    • «Si quieres, puedes contarme lo que te pasa, te escucho»
    • «Sabes que puedes confiar en mí. Si tienes algún problema, lo resolveremos juntos»

Superando las barreras de comunicación

Es normal que puedan presentarse obstáculos, sobre todo si antes no teníamos una comunicación fluida con el menor. En ocasiones, puede rehuir de la conversación, tratar de zanjarla con monosílabos, o incluso mostrarse a la defensiva. En ese caso debemos verlo como parte del proceso. Es preciso tener paciencia, dejar tiempo y espacio si es necesario, y perseverar sin abrumar.

Imagen muestra comprensión

Si nos ponemos en su lugar, será más sencillo entender cómo se siente y por qué puede tener reparos, miedo o vergüenza al hablar de estos temas con nosotros.

Cuando la situación sea compleja, siempre podemos plantear vías alternativas, sin renunciar a la comunicación familiar: buscar una persona adulta de confianza con la que se sienta más cómodo (un tío, un hermano mayor de edad, una profesora, un primo, etc.); o contactar con profesionales especializados como los de la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE.

Ejemplos de frases para superar las barreras de comunicación:
  • Mostrando comprensión, paciencia y respeto
    • «Entiendo que te resulte difícil hablar de algo así»
    • «Si necesitas más tiempo para hablar de ello, no te preocupes»
  • Reafirmando nuestro compromiso y confianza
    • «No importa lo que haya ocurrido, estaré a tu lado»
    • «Siempre he estado, estoy y seguiré estando aquí para ayudarte»
  • Compartiendo nuestra preocupación
    • «Dices que estás bien, pero te noto triste, hace días que no te veo con tus amigas»
    • «Es normal que estés cansado, con los exámenes, las extraescolares, etc., pero no te veo igual que en otras ocasiones»
  • Contándole una experiencia personal difícil
    • «Cuando tenía más o menos tu edad, me pasó algo que no me atrevía a contarle a mis padres»
    • «Me daba vergüenza, pero pedí ayuda, y gracias a eso todo se solucionó»
  • Dándole alternativas
    • «¿Prefieres hablarlo con otra persona?»
    • «¿Quieres que llamemos al teléfono que se dedica a ayudar a chicos y chicas como tú cuando tienen un problema relacionado con Internet?»

Así pues, queda claro que conseguir una comunicación cercana, abierta, y en confianza sobre Internet en familia, no es algo fácil, ni inmediato. Requiere de una gran implicación por nuestra parte, con paciencia y tiempo.

Sin embargo, el esfuerzo merece la pena, ya que nos permitirá fortalecer el vínculo familiar, prevenir riesgos en línea, detectar y solucionar de forma temprana los posibles problemas a los que se enfrenten. En conclusión, conseguir una comunicación saludable sobre Internet en familia, es una de las mejores herramientas a nuestro alcance para proteger a los menores en línea.

Y ahora es vuestro turno… ¿cómo os ha ido cuándo tratáis de hablar de Internet con vuestros hijos/as?, ¿qué puntos os resultan más eficaces? En nombre de toda la comunidad de IS4K, ¡gracias por vuestras aportaciones!

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