¿Cómo puede llegar el malware a los dispositivos de tus hijos/as?

Fecha de publicación 02/05/2024
Imagen - Como llega el malware a los dispositivos de tus hijos

Cuando hablamos de malware nos referimos a cualquier programa malicioso diseñado para infectar, dañar o acceder a sistemas informáticos con el fin de engañar y de que no se detecte su ejecución hasta que es demasiado tarde. Existen distintos tipos de malware con objetivos distintos, como los virus, gusanos o troyanos.

Los ciberdelincuentes continuamente intentan desafiar las medidas de seguridad y conseguir el interés de la víctima a la hora de generar programas maliciosos. Estos también se propagan en los servicios habituales que utilizan los menores con ganchos que les resultan atractivos.

Aunque nuestros hijos/as utilizan dispositivos y navegan por Internet de manera habitual pueden llegar a ser incluso más vulnerables que los adultos ante posibles riesgos como el malware. Debido al exceso de confianza pueden ser engañados fácilmente para descargar o hacer clic en enlaces maliciosos, abrir archivos adjuntos infectados o revelar información personal a través de sitios web o aplicaciones no seguras.

¿Cómo llega el malware a los dispositivos?

El malware puede llegar a los dispositivos de los menores a través del uso que hacen de sus redes sociales, donde están más expuestos a perfiles o contenidos falsos y donde se difunden archivos infectados o enlaces maliciosos. También a través de los videojuegos pueden ser atraídos a descargar juegos, trucos o extras desde fuentes no confiables, pudiendo estos contener malware que se instala en su dispositivo. Otros comportamientos y hábitos de consumo en la Red con los que pueden llegar a ser víctimas de malware son:

  • Intercambio de archivos. Cuando comparten archivos con amigos/as a través de dispositivos USB, correos electrónicos o servicios en la nube puede propagarse malware a los dispositivos de otros usuarios si alguno de estos archivos está infectado.
  • Sitios web inseguros y foros de interés para los/as menores. Si navegan en este tipo de espacios donde es habitual, bajo diferentes pretextos, impulsarles al acceso a enlaces maliciosos y archivos infectados, generando la descarga automática de malware en el dispositivo.
  • Anuncios maliciosos. Normalmente usan reclamos como ofertas extraordinarias o descargas gratuitas que despiertan el interés de los/as menores para conseguir que acceda y caiga en la trampa.
  • Conexión a redes WI-FI públicas. Este tipo de redes suelen contar con medidas de seguridad más limitadas, facilitando que los ciberdelincuentes lo aprovechen para intentar propagar malware en los dispositivos conectados a la Red.
  • Mediante técnicas de ingeniería social. Los métodos son múltiples, aunque el modus operandi suele ser común. Normalmente, suplantan a personas o empresas ya existentes y entablan una comunicación con el menor, valiéndose del engaño y la confianza consiguen que ejecute un archivo o enlace malicioso.

¿Cómo podemos protegerles?

El mejor aliado será la combinación de medidas preventivas y educativas. Con una comunicación positiva podemos realizar una supervisión y acompañamiento sobre los hábitos en la Red de nuestros de hijos/as, generando un ambiente de confianza que ayude a desarrollar su pensamiento crítico.

Desde INCIBE también os trasladamos una serie de buenas prácticas para llevar a cabo:

  • Descargar aplicaciones y software desde fuentes oficiales.
  • Mantener actualizados los sistemas operativos de los dispositivos y las aplicaciones, así como el antivirus.
  • Antes de hacer clic, comprobar los enlaces con un analizador de URL. Útil para detectar sitios web con malware y comprobar enlaces como aquellos en los que se usa un formato corto y no es posible visualizar la dirección completa.
  • Utilizar contraseñas seguras y únicas para todas las cuentas, además de no compartirlas con nadie.
  • Apoyarse en herramientas de control parental para generar un entorno controlado, limitando el acceso de tu hijo/a a sitios web peligrosos o inapropiados.
  • Configurar las opciones de seguridad y privacidad presente en los dispositivos, perfiles y cuentas de las que haga uso el/la menor.
  • Sospechar de descuentos, regalos y otras promociones virtuales antes de acceder a ellos. Así como, desconfiar de cualquier solicitud de datos personales en Internet, comprobando la identidad del solicitante y/o remitente.
  • Evitar la ejecución de ventanas emergentes, el acceso a enlaces desconocidos o archivos adjuntos en mensajes.
  • Priorizar la conexión a Internet a través datos móviles, evitando el acceso a redes WI-FI públicas.
  • Realizar copias de seguridad. Serán de gran ayuda para restaurar los datos en caso de que el dispositivo se infecte con malware.

¿Continúas con dudas relacionadas con el malware?, ¿tu hijo/a ha sido víctima de ello y no sabéis cómo actuar? Consúltanos a través de la Línea de Ayuda en Ciberseguridad de INCIBE, llamando de manera gratuita al 017.