Sigue estas recomendaciones para almacenar tu información en la nube

Fecha de publicación 20/12/2018
Autor
INCIBE (INCIBE)
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La nube se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas por organizaciones de cualquier tamaño y sector. Uno de los diferentes usos que se le puede dar a esta, es como medio de almacenamiento de información, bien sea como sistema de almacenamiento de copias de seguridad o como sistema de almacenamiento de información. Las ventajas de utilizar este tipo de servicios son diversas como la descentralización, el acceso desde cualquier ubicación con acceso a Internet o el ahorro de recursos. El mayor inconveniente de estos servicios es que la información deja de estar almacenada internamente y se guarda en el servicio contratado. Antes de comenzar a utilizar un servicio cloud es recomendable elaborar una política de almacenamiento en la nube siguiendo las siguientes recomendaciones.

Identificar los servicios de almacenamiento

Antes de decantarse por uno u otro, hay que llevar a cabo un análisis ya que no todos los servicios de almacenamiento en la nube serán adecuados para la empresa.

Servicios gratuitos vs. servicios premium

El primer paso será distinguir entre servicios gratuitos o servicios de pago. Los servicios de almacenamiento gratuitos tienen una menor capacidad de almacenamiento y menos herramientas que sirven para la administración de la información. En función del tamaño de la organización y de la cantidad de información que maneja puede que un servicio gratuito sea el más indicado. Otro punto en contra en los servicios gratuitos es la ausencia de acuerdos a nivel de servicio o SLA, reservándose estos, para los planes premium o de pago.

Disponibilidad y trazabilidad

Cuando el servicio de almacenamiento es usado como si se tratase de un servidor de ficheros propio de la organización, la disponibilidad es un requisito indispensable ya que un parón puede repercutir negativamente a la empresa. Por otro lado, si el servicio de almacenamiento es usado para guardar copias de seguridad, la disponibilidad no es tan imprescindible, aunque también es un requisito a tener en cuenta.

La trazabilidad es otra característica que se debe valorar, gracias a esta se puede saber el histórico de un activo a lo largo del tiempo. Por medio de la trazabilidad de un documento se puede saber quién ha sido último en modificar o acceder al mismo. Para que la trazabilidad sea efectiva el servicio de almacenamiento debe contar con mecanismos de autenticación y con herramientas de logs que registren lo que sucede la nube.

Copias de seguridad y requisitos legales

El servicio elegido debe contar con mecanismos que permitan realizar copias de seguridad, también hay que conocer qué política sigue el servicio seleccionado. Otro aspecto recomendable es conocer qué medidas de seguridad aplican a las copias de seguridad para salvaguardar la privacidad de la información.

No todos los servicios de almacenamiento en la nube siguen los mismos requisitos legales, ya que en función de dónde esté almacenada la información, se aplicarán unos u otros. Si la empresa gestiona datos personales debemos asegurarnos que la legislación aplicable sea aquella que afecte a los datos del país de origen, es decir, si en el servicio cloud se almacenan datos de clientes españoles la legislación aplicable es el RGPD y por lo tanto, se debe seleccionar un servicio que almacene los datos en Europa y que cumpla con este reglamento.

Contrato a nivel de servicio o SLA

Un SLA “Service Level Agreement” es un acuerdo contractual entre la empresa que presta los servicios y el cliente. Mediante este se pactan los niveles de calidad del servicio contratado y las compensaciones en caso de incumplimiento del proveedor. En los SLA se han de garantizar los puntos anteriormente citados y qué compensaciones recibirá nuestra empresa en caso de incumplimiento, por esa razón un servicio cloud premium puede ser una opción más recomendable para una empresa cuyo acceso a la nube es imprescindible.

Los servicios de almacenamiento en la nube innegablemente llevan asociadas mejoras que ayudarán a la organización aumentando la productividad y reduciendo los costes de mantenimiento de los sistemas. No obstante, también conlleva riesgos, ya que la información deja de estar almacenada en la propia organización y se confía a un tercero. En la segunda entrada sobre cómo elaborar una política de almacenamiento en la nube os mostraremos cómo gestionar la información de forma segura en los sistemas cloud. No dejes pasar la oportunidad y comienza con tu política de almacenamiento en la nube y protege el activo más importante de la empresa, la información.