Menores, teléfonos de segunda mano y configuraciones seguras
Normalmente, el primer móvil que llega a las manos de un menor, suele ser un dispositivo heredado de algún familiar. Si queremos evitar problemas y proteger al menor, hemos de configurar el teléfono antes de entregárselo. Veamos cómo hacerlo, paso a paso.
No es extraño que alguno de los primeros teléfonos móviles de un menor, sea un terminal que haya utilizado anteriormente alguno de sus padres o sus hermanos mayores. Si bien esta es una opción perfectamente válida y razonable, no obstante conviene tomar algunas precauciones en la puesta a punto del dispositivo antes de entregárselo al menor, para evitar posibles riesgos.
Dejar en manos de un menor el teléfono móvil de otra persona, sin unas mínimas medidas de protección, puede traer consigo múltiples problemas, por ejemplo:
- Poner en riesgo información sensible, como imágenes o datos profesionales.
- Aprovecharse de la configuración del dispositivo para realizar compras dentro de aplicaciones y juegos, o acceder a páginas web restringidas.
- Suplantar su identidad vía mensajería instantánea o correo electrónico, en la comunicación con sus profesores u otras personas.
Así pues, veamos los pasos que podemos seguir para darle una nueva vida al teléfono, mejorando nuestra seguridad, y la del menor que lo va a utilizar:
1. Rescatar nuestra información personal
Si hemos estado utilizando ese teléfono, lo normal es que tengamos almacenado en su memoria interna y en su tarjeta de memoria SD, tanto contactos como registros de llamadas, fotos, documentos, favoritos, etc.
Así pues, lo primero será realizar una copia de seguridad del dispositivo, almacenándola en la nube, en una tarjeta de memoria o en un ordenador, para no perder esa información.
Restablecer a los valores de fábrica en iOS
Además, hemos de asegurarnos de retirar cualquier tarjeta introducida en el dispositivo, como una SIM o una micro SD.
2. Borrar nuestro contenido
Para eliminar nuestra información personal, la opción más rápida y cómoda es resetear el teléfono a su estado de fábrica, como si fuéramos a vender el móvil. De esta manera, la siguiente vez que se inicie, lo hará como en su primer arranque, recién salido de la tienda, solicitando configurar la cuenta de usuario. Además, aparecerá únicamente con el sistema base y las aplicaciones instaladas por defecto, sin ninguna de nuestras personalizaciones.
Para llevarlo a cabo de forma sencilla, podemos seguir los siguientes pasos:
Pasos
En móviles con sistema iOS:
En móviles con sistema Android:
Cifrado
El dispositivo ya está cifrado por defecto, por lo que ninguna otra persona podrá acceder a la información personal o los archivos borrados.
Muchos dispositivos ya están cifrados por defecto. No obstante, en caso de que no lo esté, y quieras asegurarte de que nadie pueda recuperar la información personal o los archivos borrados, es preciso:
Cifrar teléfono y tarjeta de memoria SD
(Ajustes ► Seguridad ► Cifrar teléfono)
Desvincular cuentas
Restablecer
* Los nombres de las opciones de menú pueden variar ligeramente en cada dispositivo.
Desvincular cuenta en Android
Cerrar sesión en iOS
Restablecer datos de fábrica en Android
Restablecer a los valores de fábrica en iOS
Puede que durante el proceso de reseteo el dispositivo te proponga formatear la tarjeta de memoria SD. Si no fuera así, para poder reutilizar dicha tarjeta habría que eliminar todo su contenido (Borrar una tarjeta SD en Android Ajustes ► Almacenamiento ► Formatear).
Por supuesto, otra opción sería eliminar manualmente los contactos, los registros de llamadas, mensajes, archivos de galería, carpetas de documentos, descargas, etc. Este método puede resultar más engorroso, y puede que nos dejemos algo sin borrar, con lo que esa información quedaría expuesta.
Si de todas formas optamos por esta vía, conviene asegurarse de eliminar primero todas nuestras cuentas en el dispositivo, desactivando su sincronización automática en la nube, para evitar que se vuelva a descargar la información que eliminemos.
3. Personalizar el teléfono para el menor
Ahora que el dispositivo está limpio, nos toca prepararlo para que sea más seguro para el menor:
En el primer inicio tras restablecerlo a sus valores de fábrica, tendremos que configurar la cuenta de usuario del teléfono. En este punto, podemos valorar crear dicha cuenta, como una cuenta supervisada dentro de las opciones de gestión familiar, ya sea en iOS “En Familia”, o en Android “Family Link”.
En todo caso, conviene que establezcamos una contraseña segura, y recordemos la importancia de que solo la conozcamos nosotros.
Además, no podemos olvidarnos de actualizar el sistema. Al haber restablecido el teléfono a sus valores por defecto, se habrían perdido las actualizaciones de seguridad que hubiera instaladas hasta ese momento. Podemos ver más información sobre cómo actualizar un iPhone (Ajustes ► General ► Actualización de software), o actualizar la versión de Android (Ajustes ► Ajustes avanzados ► Actualización del sistema).
Es fundamental establecer un método de desbloqueo seguro de la pantalla, por ejemplo, mediante reconocimiento facial, de huella digital, con una contraseña robusta y al menos un pin o patrón de desbloqueo.
Con el teléfono en sus valores de fábrica, es probable que echemos en falta algunas aplicaciones. Antes de instalar las aplicaciones necesarias, conviene revisar sus permisos, para garantizar que sean seguras. Otro paso que puede resultar útil es desinstalar las aplicaciones que no vaya a necesitar.
Asimismo, podemos explorar y activar los controles de la tienda de aplicaciones como los que permiten impedir compras en la AppStore y configurar el control parental de Google Play. También, encontrar algunas opciones de control parental en las aplicaciones instaladas, o en la propia configuración del sistema como en el caso de las restricciones en iOS. Además, debemos activar la configuración de búsqueda segura, como en el caso de SafeSearch de Google.
Para terminar, recordar que siempre es posible activar una herramienta de control parental específica, como las que recogemos en nuestro catálogo de herramientas de control parental, lo que nos puede ayudar, sin llegar a sustituir nuestra imprescindible labor de mediación parental.
Ya solo nos queda disfrutar juntos de su nuevo móvil. Recuerda que es un buen momento para llegar juntos a un pacto familiar para el buen uso del móvil. Si nos implicamos en su acompañamiento y supervisión, podremos ayudarle a prevenir riesgos y aprender a hacer un mejor uso de Internet.
En conclusión, preparar de forma segura un teléfono usado para dárselo a un menor, es más sencillo de lo que parece. Solo hace falta dedicar unos minutos a configurarlo, y así evitar problemas, tanto de nuestra propia información almacenada, como con el menor que va a heredar el dispositivo.
¿Cómo está siendo vuestra experiencia con menores y móviles heredados?, ¿hay algún truco que queráis compartir con la comunidad de IS4K? Esperamos vuestros comentarios.