
Son cada vez más frecuentes los intentos de extorsión por parte de ciberdelincuentes que tratan de intimidar a sus víctimas tras haber visitado una web de encuentros sexuales, incluso, como en este caso real, enviándoles imágenes de alto contenido violento.

Algo de lo que no se oye hablar habitualmente son los NFTs (Token No Fungibles). En este caso, encontramos un intento de fraude poco habitual, a través de la supuesta compra de este tipo de activos a un usuario que únicamente vende sus cuadros en una plataforma digital.

Del, cada vez más común, fraude BEC no se libra nadie, ¡ni la Administración! En este caso, fueron varios los afectados, por un lado, una entidad pública al resultar suplantada y, por otro, sus proveedores a quienes intentaron estafar.

En este caso, nos encontramos con un intento de fraude amoroso en el que, haciendo uso de técnicas de deepfakes, los ciberdelincuentes suplantan la identidad de un personaje público muy conocido, en tiempo real, a través de una videollamada.

Cuando tenemos alguna necesidad somos más vulnerables al engaño, como en este caso real, en el que una usuaria en búsqueda de empleo, acabó aceptando un puesto que parecía coincidir con su formación, pero que escondía acciones fraudulentas.

Son diversas las variantes de los falsos mensajes que hacen llegar los ciberdelincuentes a sus víctimas pasándose por algún familiar, solicitando dinero. Pasando de la maleta extraviada al móvil roto, en este caso es la necesidad de una grúa tras un accidente.

Una usuaria se decide a comprar en una tienda online, que acepta un método de pago seguro, sin percatarse en otros factores. Este caso evidencia la necesidad de mantenernos actualizados en materia de ciberseguridad y estar alerta para alejarnos de posibles fraudes.